EL PLAN DE DIOS PARA ISRAEL Y LA IGLESIA

En los últimos tiempos estamos viendo acrecentarse un fenómeno: se trata de una «Nueva Moda», que están adoptando ciertos «cristianos», no sé si para adquirir más importancia o «respeto», tener más credibilidad o para causar impacto, quizá por ignorancia.

Tampoco sé cual es el objetivo o la finalidad de mezclar la doctrina cristiana con la judía, si bien es cierto que tenemos el mismo Dios de Israel, que nuestro Antiguo Testamento es la Torah de ellos y nuestras bendiciones parten de los judíos, a los que somos llamados a amar y apoyar; esto no significa que tenemos que convertirnos al judaísmo, y mucho menos mezclar o unir ambas doctrinas, que solo sirve para crear confusión en el pueblo cristiano.

Porque tenemos que tener muy claro que el pueblo judío es una cosa, (es la niña de los ojos de Dios), y la iglesia cristiana es otra; (es la esposa de nuestro Señor Jesucristo). ¡NO SOMOS LA MISMA COSA! Así como tampoco tenemos que adoptar la posición de que la iglesia cristiana reemplaza a la nación de Israel; porque somos 2 pueblos diferentes con distintas promesas.

Muchos predicadores dicen, que la iglesia cristiana reemplaza a Israel; esto es erróneo y antibíblico. Debemos tener presente que Cristo pagó un precio por todos y que el velo del templo se rasgo, marcando un Antes y un Después; es decir Antiguo Pacto y Nuevo Pacto, la Ley y la Gracia.

El Señor Jesucristo nos ha otorgado promesas que nos garantizan una eternidad en gloria a su lado, colmados de galardones y recompensas para la esposa del Cordero. Tengamos presente que la Iglesia de Cristo ha recibido al enviado de Dios y lo hemos aceptado y reconocido como el Mesías, el Salvador, el Redentor del mundo; mientras que el pueblo Judío no lo recibió, con la excepción de los discípulos y apóstoles que establecieron el inicio del cristianismo y la Iglesia, la cual era dirigida por el Espíritu Santo estableciendo su edificación sobre Cristo como la Roca.

Existen diferencias de acuerdo con la Palabra de Dios que constatan los diferentes eventos que el Señor ha fijado para denotar el porvenir para Israel y la Iglesia de Cristo.

Por ejemplo: la Iglesia de Jesucristo no pasará por la Gran Tribulación; el pueblo judío si, por una razón: Los judíos NO ACEPTAN A NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO como el MESÍAS y ÚNICO SALVADOR. Por esta razón, cuando en la tierra sea el tiempo de angustia para Jacob (Israel), de la que se habla en Jeremías 30:7; es la Gran Tribulación por la que va a pasar el pueblo judío.

Para ese tiempo, los cristianos ya habremos sido arrebatados y estaremos celebrando y festejando las bodas del Cordero con nuestro amado Señor Jesucristo. No se de donde viene esa «ideología» de querer mezclar ambas doctrinas.

Lo cierto es que SON LOS JUDÍOS LOS QUE TIENEN QUE CRISTIANIZARSE, si quieren ser salvos y evitar pasar por la gran tribulación. Y no al revés; NO SOMOS LOS CRISTIANOS LOS QUE TENEMOS QUE JUDAIZARNOS; y no veo la razón por la que tengamos que mezclar nuestra doctrina con otros dogmas que no son parte del legado de nuestro Señor Jesucristo.

Vamos a anunciar a Cristo y hablemos conforme a la palabra y si vamos a ministrar, que sea conforme al poder que Dios da; para que en todo sea honrado y glorificado el Todo Poderoso.