¿ES PECADO SER ORGULLOSO?
En muchas iglesias se da culto a la personalidad del pastor, obispo, profeta, o apóstol.
Muchos ministros evangélicos reciben la gloria de sus congregaciones en cada culto y se ufanan haciéndose llamar los grandes siervos del Dios Altísimo ¡Si supieran cómo realmente Dios los ve!
El verdadero creyente sabe que no tiene ningún mérito para ser llamado hijo de Dios sino por el sacrificio de Cristo. Reconocer humildemente que no somos nada, que somos polvo nos ubica en la posición correcta en este mundo.
Inclusive quienes servimos al Señor no podemos jactarnos de lo que hacemos porque habiendo hecho todo lo bueno, solo somos siervos.
Si en algo debemos gloriarnos debe ser en Dios, no en nosotros mismos.
La Biblia nos enseña que nosotros los cristianos debemos considerar a los demás como superiores a nosotros mismos.
Los cristianos somos hijos de Dios, somos su especial tesoro, somos reyes y sacerdotes, somos escogidos para ser santos y para alabanza de su gracia.
Pero todo eso es para que vivamos una vida de agradecimiento, no para andar en jactancia creyéndonos mejores y superiores a otros.
Toda la Biblia da testimonio de la humildad de Jesús, de Pablo y de todos los siervos de Dios quienes jamás se creyeron mejores que otros por su espiritualidad
Cada pastor debe dar testimonio de humildad con su conducta y con sus palabras para que la congregación sepa como debe comportarse.
La Biblia dice que Jesús vivió en esta tierra siendo Dios como cualquier otra persona pero sin pecado.
Por eso dice: DIOS RESISTE A LOS SOBERBIOS PERO DA GRACIA A LOS HUMILDES.
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