5 COSAS QUE DEBES SABER DE TUS PASTORES

Al leer la Biblia encontramos que toda congregación debe tener más de un pastor conforme haya gente preparada para ejercer el ministerio pastoral, cuando encontramos en las Escrituras que se hace mención de ancianos, obispos o pastores, estamos hablando del mismo cargo.

Los pastores o ancianos a menudo son un punto de discusión en muchos círculos. Es interesante escuchar las diferentes opiniones que las personas tienen sobre los pastores y lo que deberían estar haciendo.

Mientras que algunas de las cosas que se dicen son verdaderas y bíblicas, varias opiniones no son bíblicas y no son saludables para el ministerio.

Aquí hay cinco cosas que debes saber sobre tus pastores.

Sus pastores no son santos perfectos sin pecado

De hecho, no encontrarás un ser humano sin pecado de este lado de la eternidad.

Entonces, mientras que los pastores deben ser santos y ser un ejemplo para las personas que dirigen, recuerde que todavía luchan con el pecado y la tentación de la misma manera que usted.

Sí, es cierto, los pastores tienen que luchar contra la lujuria, la preocupación, la avaricia, la mentira, el robo, la ira, etc. Pablo dice en Romanos 7

“Porque no hago lo que quiero, pero hago lo mismo que odio”.   Ahora bien, si hago lo que no quiero, estoy de acuerdo con la ley, que es bueno.Así que ahora ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que habita dentro de mí.   Porque sé que nada bueno habita en mí, es decir, en mi carne.Porque tengo el deseo de hacer lo correcto, pero no la capacidad de llevarlo a cabo.   Porque no hago el bien que quiero, pero el mal que no quiero es lo que sigo haciendo “.

Sus pastores no son “todólogos”

La analogía de que la iglesia es un cuerpo es muy instructiva. Significa que cada parte tiene un papel importante que desempeñar para que el cuerpo sea completamente funcional y saludable.

Sin embargo, hay personas que consideran que la iglesia es como un autobús, donde puedes dormir y dejar al conductor para que te lleve a tu destino. Invariablemente esto ha llevado a las personas a idear todo tipo de responsabilidades para el pastor. (Es importante que cada iglesia tenga más de un pastor o ancianos)

Si resumimos todo, la lista incluiría entre otras cosas: un maestro del coro, un electricista, un técnico de sonido, un guardia de seguridad, un contador, un conductor, un director ejecutivo, un terapeuta, etc.

Los apóstoles pidieron diáconos para que se entreguen a “la palabra y la oración” (Hechos 6:1-2). Hay cosas que sus pastores no pueden hacer, y hay cosas que no deben hacer por el bien de la salud de la iglesia.

Sus pastores no se saben todo en la Biblia

Esta es una verdad difícil de admitir para los pastores, pero la realidad es que no sabemos todo en la Biblia.

Un pastor debe ser “capaz de enseñar” y saber lo que está enseñando, pero hay muchas cosas que no sabemos en la Biblia, y está bien no saberlo. ¡Se llama ser humano!

Sus pastores necesitan desesperadamente su oración y aliento

El problema con pensar que los pastores son súper santos es que asumes que no necesitan tus oraciones y aliento.

El ministerio puede ser un lugar solitario, frustrante y desalentador, y es una bendición para el alma saber que alguien está orando por usted y escuchar a alguien ofrecer palabras de aliento.

Sus pastores como cualquier otro cristiano necesitan sus oraciones y aliento.

Sus pastores no son todos iguales

Sus pastores están excepcionalmente dotados por Dios y nunca serán como el pastor anterior o el pastor después de él o el pastor en camino o como los pastores en la próxima ciudad.

No hay dos pastores iguales, y Dios lo diseñó de esa manera. Entonces, no compare a sus pastores con otro hombre, no exija que cada uno de ellos predique como otro predicador; por el contrario, exija que sean fieles a su tarea.

Es importante que aprenda a someterse a sus pastores que tiene y no a los pastores que desea tener, del mismo modo, los pastores deben pastorear a la gente que tienen y no a los que desean tener.

Autor: Chopo Mwanza.