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¿PUEDE UNA MUJER SER PASTORA?

PUEDE UNA MUJER SER PASTORA

En los últimos tiempos hemos visto un aumento desmedido en el número de mujeres que se han hecho «pastoras». Quizá una de las causas es el feminismo que ha entrado en la Iglesia.

En esta ocasión queremos tratar este asunto, obviamente a través de lo que dice la Palabra de Dios.

Uno de los textos que más se utilizan para dar validez al pastorado femenino es el siguiente:

Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. – Gálatas 3:28

Los que ocupan este texto demuestran una falta de conocimiento de la hermenéutica y la regla de los contextos, ya que este versículo de lo que habla en realidad es que no importa cual sea nacionalidad, clase social o género (hombre o mujer), si crees en Cristo eres salvo, pero jamás está hablando acerca del liderazgo de la Iglesia.

Desde la creación Dios estableció el orden, ya que puso al hombre para ser el líder espiritual de la mujer cabe señalar que todo esto fue antes de la caída, esto lo vemos reafirmado en el Nuevo Testamento en 1 Corintios 11:3 nos dice la Biblia: «Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.» es decir, no hay duda de que el hombre debe ser el líder espiritual de la mujer.

El apóstol Pablo escribió en 1 Timoteo 2:11-15 lo siguiente:

“La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.”
– 1 Timoteo 2:11-15

El apóstol Pablo comienza diciendo que las mujeres deben aprender en silencio, este silencio no se refiere a que la mujer no pueda hablar o decir palabra alguna, sino que dentro de la congregación no puede enseñar la Palabra de Dios a otros hombres, esto debido por no ir conforme al diseño original de Dios desde el Edén.

Pero quizás muchos digan esto se tiene que interpretar conforme a la época en la cual fue escrito, y algunos llegan a utilizar el contexto de la época, mencionan algunos que Pablo se refería al alboroto que hacían muchas mujeres en la congregación, pero si seguimos leyendo nos daremos cuenta que no es así; Pablo nos dice la razón, «Adán fue formado primero, después Eva», aquí está la razón fundamental por la cual la mujer no puede ser pastora y enseñar a otros hombres.

Y si aún así la razón primordial de Pablo no es suficiente el sigue diciendo: «Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.» El apóstol nos da otro motivo más por el cual no debe de hacerlo, y esto es por la transgresión que ocurrió en el jardín del Edén.

Por otra parte en ninguna parte del Nuevo Testamento y en la historia de la Iglesia encontramos que hayan existido mujeres pastoras, esta moda es reciente, y con esto no quiero decir que la mujer no tenga la capacidad de hacer esta tarea, pero esta tarea fue encomendada a los hombres.

Es más todos los versículos que hablan respecto al pastorado siempre son dirigidos a los hombres, por ejemplo:

requisitos para los pastores
Estos son algunos de los requisitos para los hombres que quieren ser pastores.

La mujer tiene otras funciones en cuanto a enseñanza dentro del cuerpo de Cristo y es un mandado que deben de atender, es urgente que hagan su labor, por ejemplo:

– Puede enseñar a otras mujeres.
– Puede enseñar a niños.
– Puede evangelizar a los perdidos.

Queremos concluir que si las mujeres se dedicaran a su rol dentro del matrimonio y la Iglesia, tendríamos más y mejores hombres y mujeres viviendo vidas santas para la gloria del Señor, debido a mujeres que entendieron correctamente su llamado.

Así que si tú estás leyendo esto y estás ejerciendo de «pastora», prepara a alguien y déjalo a cargo de la congregación, además pide perdón al Señor por usurpar un lugar que quizá por ignorancia estabas ocupando.

Por otro lado exhorto a todos los hombres a tomar el lugar y la tarea que Dios nos encomendó como líderes de nuestros matrimonios y la Iglesia, siendo esclavos que pongan su vida para hacer la obra de Dios en esta tierra.

Puedes dejar tu comentario respecto al tema.
Autor: Mike Gutiérrez.

Categorías

Apostasía, Hombres, Mujeres

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