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EL PROFESOR «CRISTIANO» Y LA MÚSICA REGUETÓN

los niños y el reguetón

Conversaba con un profesor «cristiano», acerca de su labor como docente y porque él debía brillar con la luz del Evangelio de Jesucristo, sobre sus alumnos.

La verdad le incomodo mucho, el que le mencionara, que me extrañaba que él siendo creyente, permita e inste a que los niños, escuchen músicas mundanales y con letras que embrutecen y cargadas de inmoralidad.

-Yo soy creyente – me dijo.

Yo le respondí que por esa razón me extrañaba que él en todo el año que paso, permitió que los niños se envenenaran el alma con esas canciones de reguetón salidas del mismo infierno. (No es que sea pecado escuchar alguna canción con un buen mensaje, sino las letras cargadas de inmoralidad)

-Yo asisto a la comunidad camino de vida – me menciono, que dirige el pastor, «fulano de tal» 

– Bien, le dije hermano. – Creo que usted no ha tenido contacto con una enseñanza doctrinal, que le muestre que los salvos estamos separados del mundo. No que nos volvamos ermitaños, pero si que aprendamos a vivir como extranjeros y peregrinos en este mundo guiado por Satanás.

El hombre se molestó mucho. 

Y recalque: – le dije todo esto, profesor, porque usted era el tutor del aula de mi hija. 

Muy molesto se retiro.

Querido hermano, hoy estamos en la era de la «fábrica de cristianos», que se producen en serie, en varios lugares donde no se predica el evangelio santo del Señor Jesucristo, si no un falso «evangelio light» cuajado a la imagen del mundo.

En este evangelio todo es permitido y si te apegas a la Biblia o te llaman, legalista o sencillamente te llaman «apagado» o «ajeno a un nuevo mover del Espíritu Santo».

La mayoría de esos «salvos por emociones» o «salvos por las canciones almáticas que llevan hasta las lágrimas» nunca han sido regenerados, nunca han sido salvos. A ellos también hay que predicar el evangelio de Jesucristo, para que sean salvos.

Finalmente, en cuanto al profesor «cristiano» que fuera tutor del aula de mi pequeña hija, pronto tendré una charla con él, yo tengo una carga en mi corazón por él. Creo que el necesita escuchar también el mensaje de Salvación y creer en Jesucristo el Señor. El padre celestial no tolera el pecado y nos da provisión de perdón de pecados a través de su hijo nuestro amado Salvador.

Así mismo, entendamos bien, que como salvos caminemos como extranjeros en este mundo rumbo a la patria celestial.

1 Corintios 3:19 
Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos.

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