5 COSAS QUE TODO NIÑO DEBE ESCUCHAR

Con el adoctrinamiento a través de los diversos medios de comunicación, tal parece que ahora ser hombre es un pecado, por ello es imprescindible que los niños varones conozcan que implica ser un hombre bíblico.

1. La agresividad, en sí, no es mala.

Lo malo es cuando usas ese espíritu intrínseco masculino para hacerle daño a los inocentes.

Pero puedes, por medio de la disciplina y la reflexión, sublimar ese impulso natural en la pasión que te hace sobresalir en todo lo que te propongas a hacer y en la valentía que necesitas para defender al inocente y la justicia.

2. Los hombres y las mujeres no somos iguales.

No solamente nuestros cuerpos son anatómica y fisiológicamente distintos, diseñados para fines diferentes, pero además, cómo ha demostrado la investigación moderna en imaginología, nuestra neurofisiología es distinta.

Nuestras aptitudes, preferencias y tendencias, especialmente tomadas en población, son muy diferentes entre los dos sexos. Esto no es simplemente un asunto de «construcción social» o «estereotipos sistémicos», esto es biología, ciencia y sentido común.

Así que, no necesitas ser más «femenino», no necesitas esconder tu masculinidad. Eres hombre, así que, compórtate varonilmente.

3. Es cierto que ningún hombre debe abusar de ninguna mujer, pero es igualmente cierto que el hombre no debe dejarse dominar y abusar por la mujer.

Ni abusador, ni castrado. Eres cabeza, y no cola; eres diseñado para proteger, no para ser presa; defenderse es un derecho, no una «conveniencia» que la mujer o el sistema te concede.

Lucha por tu Familia, lucha por tu Propiedad, lucha por tu Libertad a poder vivir de acuerdo a los dictados de tu conciencia, y no te conformes con ser un prisionero del «qué dirán», de lo «políticamente correcto», por lo contrario, abraza aquellos principios eternos que enriquecen al hombre y su hogar.

4. La promiscuidad es una tendencia natural del hombre: somos seres sexuales por naturaleza, polígamos por inercia.

Nuestros niveles de testosterona, en promedio, son 7-8 veces más altos que el de las mujeres, por ende, es lógico, que quieras tener muchas parejas sexuales y te cueste ser fiel a solamente una mujer.

Pero tienes que entender esto, tu pasión sexual, sino es restringida, te conducirá por senderos de disolución, destrucción y dolor. Te harás daño a ti mismo, y aún más a aquellos que dices amar.

Aprende a controlar tu energía sexual, domina tu cuerpo y no permitas que tu cuerpo te domine a ti, que la razón guíe tus pasiones y no a la inversa. Lo más prudente, como la historia de nuestra especie a demostrado, es que te cases con una mujer sabia, solamente con ella tengas hijos, y que uses tu libido sexual para satisfacerla a ella, y tu fuerza masculina para proteger a toda tu familia.

Si no quieres tener hijos, está bien, no es para todos. Pero de todos modos, apártate del vicio, que al final, sea con una familia a tu lado, o a solas, te auto-destruirás.

5. El «mundo no nos debe nada», todos los hombres, nacemos bajos circunstancias y factores que están más allá de nuestro control: desde nuestra procedencia a nuestro fénotipo.

Algunos factores, nos benefician, otros, nos perjudican. Pero al final, lo peor que puedes hacer es cruzar las manos y gritar como un niño esperando recibir de otros lo que solamente te toca a ti y a tus manos conseguir. El trabajo dignifica al hombre, la sabiduría puede hacer más que la fuerza bruta, y la perseverancia llega más lejos que el mero talento.

Trabaja, ahorra, invierte, capitaliza y no te sientes a codiciar el talento de tu vecino y echar de menos lo que se te ha concedido. Quizás no alcanzarás todos tus sueños y verás realizados todas tus metas, pero te prometo esto: si te esfuerzas, eres honesto y disciplinas tu cuerpo y tu mente, llegarás lejos, y al partir de esta efímera existencia, habrás dejado el mundo un poco mejor de lo que lo encontraste.

Sé hombre, sé luchador, sé más que vencedor. Dios te bendiga.

Autor: Joshua Enior Jímenez.