
¿POR QUÉ NO DEBES ATAR Y DESATAR?
En nuestros días es común «atar y desatar» enfermedades, riqueza, pobreza, demonios y hasta el diablo mismo.
Enseñanzas bíblicas y de sana doctrina para todo el mundo.
En nuestros días es común «atar y desatar» enfermedades, riqueza, pobreza, demonios y hasta el diablo mismo.
Esta práctica nunca fue usada ni por Jesús, ni por los apóstoles.