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HOMBRES Y MUJERES DISEÑOS DIFERENTES

hombres y mujeres diseños diferentes

¿Por qué deberíamos tratar a los dos sexos de la misma manera, cuando la misma naturaleza los trata de manera diferente?

Los hombres y las mujeres no son iguales, no solo en su biología, sino también en sus rasgos de personalidad.

Los hombres, en general, son mucho más fuertes físicamente y clasifican más alto en competitividad; las mujeres, por otro lado, son mucho más débiles físicamente y tienen un rango más alto en amabilidad. Negar esto es negar la experiencia humana desde el principio y la realidad cotidiana.

Esto no significa que un sexo sea inferior en valor al otro… ¡Por lo contrario! Significa que ambos son indispensables y necesarios para la construcción de la familia, la comunidad y la civilización.

El feminismo niega estas diversas aptitudes y roles particulares a los dos sexos (las más radicales incluso niegan la realidad del sexo) al crear una narrativa falsa de que tales roles están «construidos socialmente», como si, sin el condicionamiento social, los hombres y las mujeres fueran exactamente iguales en todos los aspectos. Esto es pura locura.

Y es precisamente por esta razón que cuando se impone mediante maniobras políticas y leyes legislativas ideas feministas que alegan «liberar a la mujer del heteropatriarcado opresivo», en realidad, tales medidas solo ayudan a romper los códigos morales, la unidad familiar y los incentivos naturales que unen a los dos sexos en cooperación pacífica y complementaria para el buen funcionamiento de la comunidad.

¡No somos iguales, ni deberíamos desear serlo!

Las mujeres y los hombres son completamente diferentes, y esta es una causa para celebrar, no para demonizar.

El Patriarcado reconoce esto, y lo hace apreciando la feminidad en las mujeres y la masculinidad en los hombres; llama a los hombres a ser responsables y fieles, y llama a las mujeres a ser respetuosas y modestas.

Para el temperamento libertino, esto es pura tortura y opresión; pero la historia irrevocablemente testifica que este es el patrón que mantiene unidas a las civilizaciones. Y ningún gran imperio se ha construido sobre otro esquema, pues la naturaleza misma ha impuesto esta regla sobre el género humano (y para aquellos que creemos, sabemos que viene del mismo Creador).

Entienda quien pueda…

Autor: Joshua Enior Jiménez.