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FRASES DE JUAN CALVINO

frases de juan calvino

A continuación te dejamos las mejores frases del hermano Juan Calvino.

1.- Conocemos cuán fuerte propensión tienen los hombres hacia la falsedad; tanto es así, que no sólo tienen un deseo natural de ser engañados, sino que cada individuo parece ser ingenioso en el engaño de sí mismo.

2.- Toda verdad viene de Dios; consecuentemente, si los hombres impíos han dicho algo cierto y justo, no deberíamos rechazarlo, porque ha venido de Dios. Más aún, todas las cosas provienen de Dios, y por tanto, ¿por qué no ha de ser lo lícito dedicar para su gloria todo lo que sea utilizado apropiadamente para tal propósito?

3.- Aquellos que se apartan nunca han estado plenamente empapados con el conocimiento de Cristo, sino que sólo han gustado superficial y transitoriamente de éste.

4.- El feto, aunque encerrado en el vientre de su madre, ya es un ser humano, y constituye un crimen monstruoso despojarlo de la vida que no ha comenzado a disfrutar todavía. Si nos parece más horrible matar a un hombre en su propia casa que en un campo, por cuanto su casa es su lugar de refugio más seguro, entonces debería de parecernos más atroz destruir a un feto en el vientre antes de que vea la luz del día.

5.- Si no somos prontos y activos en dar las gracias a Dios, cada bendición que él nos confiere perece a causa de nuestro descuido.

6.- Sin duda alguna, aquel que se rehúsa a ser un hijo de la iglesia, en vano desea tener a Dios como su Padre; porque es únicamente a través de la mediación de la iglesia que somos “nacidos de Dios” y criados a lo largo de los diversos estados de la niñez y de la juventud hasta llegar a la adultez.

7.- El pecado original puede ser definido como una corrupción y depravación hereditaria de nuestra naturaleza que se extiende a todas las partes del alma, lo cual nos hace aborrecibles ante la ira de Dios; corrupción que produce en nosotros las obras que en la Escritura son llamadas obras de la carne.

8.- Llamamos predestinación al decreto eterno de Dios por el cual se ha determinado en sí mismo lo que ha de suceder con cada persona que viene a Cristo. Porque no todos fueron creados con un destino similar, sino que la vida eterna fue ordenada de antemano para algunos.

9.- El único vínculo verdadero de la unidad eclesiástica es Cristo el Señor, quien nos reconcilió con Dios el Padre y nos volverá a reunir de nuestra presente dispersión a la comunión de su cuerpo, para que así, a través de su única Palabra y Espíritu, crezcamos juntos en un solo corazón y una sola alma.

10.- Nuestro orgullo innato es de tal magnitud que para nosotros siempre somos justos, rectos, sabios y santos, hasta que somos convencidos, por claras evidencias, de nuestra injusticia, vileza, insensatez e impureza. No obstante, si únicamente nos contemplamos a nosotros mismos y no al Señor, no seremos convencidos—pues él es el único estándar por el cual se produce esta convicción. Debido a que todos estamos naturalmente inclinados a la hipocresía, cualquier apariencia hueca de justicia es suficiente para satisfacernos, en lugar de ser satisfechos con la justicia misma.

11.- En la búsqueda de Dios, el camino más directo y el método más adecuado no es tratar de curiosear con una indagación presuntuosa dentro de su esencia, la cual debe, más bien, ser adorada que minuciosamente discutida, sino por medio de la contemplación de sus obras, por las cuales se nos acerca, se nos da a conocer y se comunica con nosotros.

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Teología

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